viernes, 6 de abril de 2018

Preguntas a Miriam Molero


Foto. Sergio Vázquez


¿Por qué elegiste dedicarte a la escritura? 

A lo primero que me dediqué es a la lectura. Dato clave. Una lectura activa, comprensiva, atenta a la articulación del texto. Esto comenzó con una fascinación por los libros como objeto antes de saber leer y siguió con un aprendizaje temprano muy marcado por la experiencia lingüística. A los cinco años leía y escribía perfectamente así que no sé cuándo debo de haber aprendido, si a los cuatro o antes. A los cinco o seis me preguntaba por la forma y la palabra, las preguntas de la lingüística básica. Nací en una casa de clase media baja y mis padres no tenían estudios terciarios; mi padre sólo había terminado la primaria. Era un bicho raro y terminé siendo hija de la escuela pública, una gran igualadora, una gran fuente de oportunidad. El periodismo, la publicidad, la literatura y la semiología son consecuencias de esa vocación temprana y son también los múltiples caminos por los que transito con la escritura. Si se quiere soy una profesional y no estoy atada a una sola forma de escribir, ni a un estilo, ni a un tipo de producción. Me gusta ser más esclava de las ideas que de la escritura y que la escritura sea una herramienta a mi disposición.

¿Qué nos podés contar sobre tu último libro? 

Mi último y primer libro, porque es mi novela debut. Es una comedia policial en la que todo se dice y nada se sabe. Un semiólogo es raptado por un grupo de religiosos que le han encargado una investigación y que el académico se niega a entregar. Paralelamente, el hijo del semiólogo sospecha que algo pasa con su padre y pide ayuda a una amiga de ambos. Los dos comienzan una pesquisa que los lleva un poco de tropiezo en tropiezo a un submundo entre fascinante y peligroso. "El rapto" es una novela vertiginosa cuyo motor es la soledad en muchos sentidos: la soledad de una viuda, la soledad del saber, la soledad del que es distinto, la soledad de la honestidad. Son tipos de soledad que pueden arrojar a la locura, al rapto de cometer un delito, un error o una genialidad. Es una novela que aborda temas profundos, que invita a repensar ideas naturalizadas, a salirse de la caja en la que culturalmente estamos metidos, pero que está armada sobre una estructura liviana y rápida, un híbrido de thriller y comedia. Es engañosa  Por eso no se termina de leer cuando termina de leérsela. El otro día, durante la presentación del libro, hacía este chiste: "En el fondo El rapto es una novela barata porque podés leerla varias veces al mismo precio y cada vez vas a leer una novela diferente". 

¿Con qué personaje de ficción te identificás? 

Creo que no me identifico con ningún personaje de ficción. Tal vez porque los mejores personajes de ficción no son lo que podríamos definir como role-model.

¿Qué autores nos recomendás? 

Es una pregunta demasiado amplia. ¿Recomendar para qué? ¿Para el verano? ¿Para pasar bien un rato? Para aprender? ¿Para formarse como escritor? ¿Para ser cada día un mejor lector? ¿Para conocer a las nuevas generaciones de escritores? ¿Locales? Del mundo? ¿De países que ni siquiera tenemos en cuenta?
Opto por un par de mis imprescindibles y algo más.
William Faulkner (especialmente Luz de agosto)
Marguerite Yourcenar (especialmente Memorias de Adriano)
Roberto Arlt (especialmente las aguafuertes)

Leer los clásicos, alternar, uno y uno, pero no dejar de leerlos con continuidad, son una vara alta de lectura y de escritura que no hay que perder de vista y lo mejor es que parecen formar una lista que nunca se termina. Rojo y Negro, En busca del tiempo perdido, Ulysses, Tom Sawyer, La isla del tesoro, las Bronté, los Dumas, Guerra y Paz y todos los autores rusos que encuentren. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario